Nada hay más difÃcil que disponer la vida. Disponer de ella para quitarla o para infundirla, no importa. Yo pensaba que quitarla era más fácil, pero me bastó ver el reanimar milagroso de una cachorra ya muerta para comprender que nada hay más difÃcil que disponer de la vida
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Un dÃa me hallarán contándole secretos al prado y regalando una gran sonrisa al viento que desbarate mis muecas. Y andaré a gatas, ... -
Asà lucÃa yo en 1978. Esto es un cuento. Fue durante un viaje a Oaxaca hace casi cuarenta años. Graciela venÃa conmigo. Era joven, co... -
Quiero consignar ahora una serie de sucesos inocentes, casi carentes de importancia. Sólo me impulsa el deseo febril de que e... -
Sólo diré que en mi pueblo habÃa un loco llamado Florencio. Andaba cubierto con una cobija porque siempre sentÃa frÃo. El agua le prov... -
Mucho tiempo después sabrÃa que ese nombre está cargado con el peso de un mundo. Por lo mientras, en aquella pequeña infancia, Aureliano s... -
Esta historia sucedió hace ya algún tiempo y, como todo lo importante en esta vida, lo que voy a relatar es sencillo. Trata de un... -
Quiero reparar en dos hechos ocurridos en mi niñez: el primero es un sueño de mi infancia y el segundo es un recuerdo de la misma época. Q... -
Y Josué mandó al pueblo, diciendo: Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el dÃa que... -
Lo mejor de vivir, es morir continuamente.
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La decadencia es el anuncio del final. El recordatorio de que nada es para siempre. En las ciudades, signos inequÃvocos de decadencia son ...