Hoy lunes encontré flores de muerto silvestres sobre el acueducto de Guadalupe. La primera gran eventualidad del dÃa consistió en reparar el freno izquierdo de mi bici yo solito únicamente con la ayuda de unx viajerx descuidadx que dejó tirada en la calle una etiqueta de Aeroméxico con su pequeña liga. Miento: la primera gran eventualidad del dÃa fue ver a un ciclista...
A veces te entregas a una ficticia felicidad sólo por el gusto de no llegar a la conclusión de las cosas. "No estoy muerto, no estoy muerto", repetirás incluso después de ser fantasma. Y serás el cadáver sonriente de un espectro que no quiere ver cerrar el ataúd ...
Nada hay más difÃcil que disponer la vida. Disponer de ella para quitarla o para infundirla, no importa. Yo pensaba que quitarla era más fácil, pero me bastó ver el reanimar milagroso de una cachorra ya muerta para comprender que nada hay más difÃcil que disponer de la vida ...
Descaradamente hurgo dentro de mis recuerdos. Descaradamente construyo una mentira reiterada. Escribo esto y estoy escribiendo otra cosa y trato de mentir mientras escribo esto y trato de ser sincero mientras escribo lo otro, que es mentira. No hay manera de pararlo, es como el falso rumor de una peste cercana, que da certeza al miedo y anima la fuga de los crédulos,...
Quiero reparar en dos hechos ocurridos en mi niñez: el primero es un sueño de mi infancia y el segundo es un recuerdo de la misma época. Quiero reparar en el sueño y en la caÃda, porque el recuerdo atañe a un accidente leve que sufrÃ. El sueño es el recuerdo más antiguo que poseo; la caÃda representa el primer contacto, no con...
Y Josué mandó al pueblo, diciendo: Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el dÃa que yo os diga: Gritad; entonces gritaréis. Asà que él hizo que el arca de Jehová diera una vuelta alrededor de la ciudad, y volvieron luego al campamento, y allà pasaron la noche. Josué 6:10-12 Otro dÃa sucedió que mi...
Mucho tiempo después sabrÃa que ese nombre está cargado con el peso de un mundo. Por lo mientras, en aquella pequeña infancia, Aureliano sólo era mi amigo. Su padre era albañil y su familia habitó el fraccionamiento alzado a un costado del rÃo. En una ocasión, cuando yo tenÃa tres años, atravesé ese fraccionamiento en brazos de mi madre. Apenas alzaban las casas...
Quiero consignar ahora una serie de sucesos inocentes, casi carentes de importancia. Sólo me impulsa el deseo febril de que estos hechos no sean arrastrados por la corriente del olvido y su existencia transcurra oculta debajo de un fino lodo, aplastada por una oscura negligencia. Por eso me obligo a escudriñar cada hecho, como el arqueólogo que levanta del suelo cualquier piedra, cualquier...
Esta historia sucedió hace ya algún tiempo y, como todo lo importante en esta vida, lo que voy a relatar es sencillo. Trata de una cachorra callejera que una mañana llegó a casa. Mi familia la adoptó y en busca de un nombre se atravesó el de «Quiela». Cursi sÃ, pero en aquel tiempo nos pareció el menos trágico. Alguna vez tuvimos una...
Apenas y puedo escuchar tus pasos en medio de este letargo de oscuridad. Las ruinas de una música del pasado crecen dentro de mi cuerpo, quieren florecer en ciudades blancas a la orilla del mar. Empiezo a oler la piel de tu espalda y percibo, como murciélago, los movimientos de tu cuerpo expectante. Entonces, el deseo comienza a calentar mis carnes y da...
Y su mirada perdida, opaca, cansada llegó hasta el patio de una casa humilde, perfumada con virutas de cedro. Unos niños corrieron al interior y él caminó detrás de ellos. Sus pies no dolÃan y sus muñecas estaban libres. Encontró a una mujer que preparaba animosa la comida. Él bien hubiera podido decir: «Magdalena, sirve que estoy hambriento», pero unos gritos enervantes le...
Antes de salir recordó la propensión de su amada hacia los celos. Infinidad de resabios erizaron su piel de hombre libre. Su corazón latió violentamente al darse cuenta que preferÃa enfrentarse al Can Cerbero que lidiar con las disputas domésticas. Entonces dudó e instintivamente volvió el rostro hacia ella en busca de una sola razón para quebrantar el orden de la vida. Al...
Él pudo cambiar la cera por cuero u otro material menos endeble, pero ¿quién quiere andar por el mundo con un hijo tan testarudo? ...
No serás más que un mariconcito de colonia. Desde pequeño tu padre tratará de «enmendarte». Tus tÃos te obligarán a jugar futbol por las tardes y tus primos se burlarán de tus muñecas. Las niñas del barrio pasarán tiempo contigo, pero ante el mÃnimo disgusto infantil, ellas te echarán del corrillo exhibiendo tu calidad de varón. Crecerás. Alguien probará tu cuerpo y tú...
No lo hizo por despecho, ni para vengarse de Jasón. Cometió un acto de caridad. Si mató a sus hijos fue en beneficio de aquellos infantes: ¿quién podrÃa dejarlos correr por el mundo, sin compadecerlos, a sabiendas de que sus venas estaban repletas con la sangre cobarde del padre? ...