Quiero consignar ahora una serie de sucesos inocentes, casi carentes de importancia. Sólo me impulsa el deseo febril de que estos hechos no sean arrastrados por la corriente del olvido y su existencia transcurra oculta debajo de un fino lodo, aplastada por una oscura negligencia. Por eso me obligo a escudriñar cada hecho, como el arqueólogo que levanta del suelo cualquier piedra, cualquier...
Esta historia sucedió hace ya algún tiempo y, como todo lo importante en esta vida, lo que voy a relatar es sencillo. Trata de una cachorra callejera que una mañana llegó a casa. Mi familia la adoptó y en busca de un nombre se atravesó el de «Quiela». Cursi sÃ, pero en aquel tiempo nos pareció el menos trágico. Alguna vez tuvimos una...
Apenas y puedo escuchar tus pasos en medio de este letargo de oscuridad. Las ruinas de una música del pasado crecen dentro de mi cuerpo, quieren florecer en ciudades blancas a la orilla del mar. Empiezo a oler la piel de tu espalda y percibo, como murciélago, los movimientos de tu cuerpo expectante. Entonces, el deseo comienza a calentar mis carnes y da...
Y su mirada perdida, opaca, cansada llegó hasta el patio de una casa humilde, perfumada con virutas de cedro. Unos niños corrieron al interior y él caminó detrás de ellos. Sus pies no dolÃan y sus muñecas estaban libres. Encontró a una mujer que preparaba animosa la comida. Él bien hubiera podido decir: «Magdalena, sirve que estoy hambriento», pero unos gritos enervantes le...
Antes de salir recordó la propensión de su amada hacia los celos. Infinidad de resabios erizaron su piel de hombre libre. Su corazón latió violentamente al darse cuenta que preferÃa enfrentarse al Can Cerbero que lidiar con las disputas domésticas. Entonces dudó e instintivamente volvió el rostro hacia ella en busca de una sola razón para quebrantar el orden de la vida. Al...
Él pudo cambiar la cera por cuero u otro material menos endeble, pero ¿quién quiere andar por el mundo con un hijo tan testarudo? ...
No serás más que un mariconcito de colonia. Desde pequeño tu padre tratará de «enmendarte». Tus tÃos te obligarán a jugar futbol por las tardes y tus primos se burlarán de tus muñecas. Las niñas del barrio pasarán tiempo contigo, pero ante el mÃnimo disgusto infantil, ellas te echarán del corrillo exhibiendo tu calidad de varón. Crecerás. Alguien probará tu cuerpo y tú...
No lo hizo por despecho, ni para vengarse de Jasón. Cometió un acto de caridad. Si mató a sus hijos fue en beneficio de aquellos infantes: ¿quién podrÃa dejarlos correr por el mundo, sin compadecerlos, a sabiendas de que sus venas estaban repletas con la sangre cobarde del padre? ...
VivÃa frente a la terminal de autobuses. Era un vagabundo, no tenÃa casa, pero vivÃa frente a la terminal de autobuses. Su larga barba, recta y rubia, le conferÃa un aura de sabio eremita. Aislado del mundo dentro de la ciudad. Como San Antonio, contemplaba las tentaciones en ese desierto de calles. Como San Jerónimo, escribÃa continuamente sobre un volumen de hojas. ¿Redactaba...
Sólo diré que en mi pueblo habÃa un loco llamado Florencio. Andaba cubierto con una cobija porque siempre sentÃa frÃo. El agua le provocaba pavor. Dicen que antes de volverse loco fue muy inteligente y que estudiaba mucho. QuerÃa ser maestro. Dicen que era pobre y que se iba a la escuela con una taza de café aguado en la panza. Recuerdo su...
Un embarazo imprevisto que ya no pudo ser aborto. «Ser padre es lo máximo», repetirás detrás del volante a cada pasajero que suba a tu taxi. «Por que yo iba a terminar la carrera», dirás para conjurar los tiempos donde lo único que te preocupaba era la suficiencia de la mota. «Pero ser padre es lo máximo», será tu letanÃa diaria, el engaño que te permita...
Asà lucÃa yo en 1978. Esto es un cuento. Fue durante un viaje a Oaxaca hace casi cuarenta años. Graciela venÃa conmigo. Era joven, como siempre, y aún tenÃa vida. Escuchamos sobre El Tule, Mitla, Hiervelagua, nombres que se encuentran en cualquier guÃa turÃstica. No quise viajar en un tour. Yo siempre llego al lugar indicado sólo con mi intuición. No me pierdo....
De lunes a sábado prepararás comida para extraños que ya no te son ajenos. Tus manos curtidas han envejecido al amparo del fuego de la estufa, del calor de las ollas, el único que conoces. Miles de cebollas y tomates han pasado debajo de tu cuchillo. Cientos de pollos han sido aderezados y cocidos, en medio de un vapor constante. De lunes a...
Una noche, detrás de la caja de un Oxxo, te preguntarás qué se sentirá estar borracho en el centro de la ciudad, junto con tus amigos —que hablan de viajes a otro paÃses y de los posgrados que quieren realizar— pagando cervezas y cigarros con una tarjeta de crédito. «Foucault, Deleuze, Derrida» serán para ti nombres irrepetibles, pero que desearás poder pronunciar. Tratarás de ver el...
Quisiera ser prostituta. Vivir de noche y ser inmune al espanto primerizo de la enfermedad venérea. Ser, aunque no lo sepa, sólo un objeto de la maquinaria social ante los ojos de un joven clasemediero. Andar con la máscara floja y pendiente luego de los golpes de algún borracho. Ser ignorante de toda la sabidurÃa que desprende el rÃmel de mis ojos. Bostezar,...
Si hay algo que me pone de buenas es ver a un indigente acostado sobre una banqueta, a la luz del dÃa. Disfruto observar cómo tira cada una de sus horas interminables por las bancas de los parques o en los portales de las plazas principales. Es inevitable, un débil gozo se apodera de mÃ. Basta verlo meditar y descansar como si se...
Será en un hospital público donde nacerás. Las sábanas raÃdas no reflejarán luz alguna ante la mirada vacÃa de tu madre. Serás uno más entre ese amasijo de pelos y bocas sin padre. Alguna noche, tu madre volteará a verte, indecisa de tu nombre. No sabrás que ese odio en sus ojos será producido por el desconcierto de un futuro arrasado. Un foco...
El clima es muy importante. Debes verificar cuáles son las temperaturas máximas y mÃnimas, la humedad imperante, etc. Los inviernos suelen ser los más peligrosos y los climas húmedos pueden propagar hongos y lÃquenes. El clima es lo más importante. Vas a una ciudad que lo tiene todo, pero si el invierno te mantiene en cama durante meses, si la humedad despedaza las...
Su mirada cansada no logra ir más allá del cristal de la ventana. Las arrugas suspiran hacia el suelo y luego los labios tiemblan al pronunciar susurros que escriben nombres con el vaho danzante sobre el vidrio. Los vellos de su barba se pierden entre los pliegues de su rostro. Vi su fotografÃa en el periódico. LucÃa aturdido y tan anónimo que casi...
Nadie pensó que él podrÃa ser uno de ellos. «Era tan buena gente», dice la vecina. «Si apenas yo ayer lo vi normal», piensa un compañero de trabajo. Y la madre del joven de veintidós años no sabrá siquiera cómo hilar pensamiento, ella tan adentro de este desastre. Bastaron algunos lustros y un poco de alcohol para que ese joven violara brutalmente a...